19.4.08

Lamento


En la noche solo se escuchan
gritos de desesperación
sonoros y aberrantes gemidos
de destrucción...


Por ti, mi vida yo daría
moriría en tu regazo
y en una pesadilla cabalgaría
en todo el ocaso.

Con tu partida he sabido
todo lo que he perdido
todo lo que mi corazón podrido
ha dejado en el olvido.

Y mi mente enferma de lujuria
en la noche solo piensa en ti.

Dedos resbalan lentamente
en los placeres de la masturbación
tan ingenuamente
y llenos de rencor.

Al escribir estas líneas,
los efluvios de esta masturbación
llegaran a tu mirada
y el goce misántropo te pervertirá...

Todo el amor lujuria se vuelve
caigo en el segundo círculo
y desde ahí mis dedos continúan
excitando a la mente.

Lamentos y sollozos imagino
puedo escuchar tu voz pidiendo más
y si sigues leyendo
tu mirada comenzaras a masturbar.

Los montes de tu pecho
comienzan a crecer
escalofríos recorren mi ser
y tu vagina nada abra hecho.

Gritos de desesperación imagino
y mientras más me figuro
lamentos de paralizar mi acción
más duro continuo.

Amor mío, grita por más
vida mía laméntate por el dolor
quiero escuchar que me amas
y si lo dices tú
yo te amare.

Después de esta utópica fantasía
despierto
volteo y me doy cuenta con supremacía,
argumento
y ahora mío es el lamento....

2.4.08

AMOR INFERNAL




¿Me puedes ver arder?
¿sientes este calor?
la temperatura empieza a crecer
y la lava no quema mas.

Este fuego abismal
calienta mi sangre animal,
esta lumbre endiablada
te que ma embelezada.

¡Esto es el infierno!

La pasion arde en nosotros
el calor volcanico sube a mis cuerdas
nos miramos a nuestros ojos
(veo una llama de fuego en los tuyos)
solo soy u ser infernal.

Tu amor recorre mis entrañas,
tu pasion desnuda mi piel,
la noche ardio para nosotros
y la oscuridad se alejo de tu hiel.

Satanas envieda nuestro fuego sensual,
Dios envidio nuestro amor angelical,
la humanidad entendio que lo imposible:
¡el amor lo puede arreglar!

El infierno ha de codiciar
al pobre mimo nocturno
que un amor en el infierno
por fin pudo encontrar.

Lucifer arde en fuego glaciar,
y el mimo jamas ha de renunciar
a los placeres de la bondad
y entregarse a la noche, igual.

¿Me puedes ver arder?
¿sientes este calor?
solo soy yo: El nocturno mimo infernal.